Propiedades de las semillas de sésamo
- Aconsejable durante el embarazo y la menopausia por su gran aporte en Calcio.
- Colabora a la mejoría ante la rigidez de las articulaciones.
- Las semillas de sésamo se recomiendan en periodos de debilidad o anemia por su contenido en Hierro.
- Previene la infertilidad masculina por su aporte en Zinc.
- En la medicina china es utilizado para lubricar el corazón, el hígado, los riñones, el páncreas y los pulmones.
- Su aporte en lecitina (supera en cantidad a la soja) ayuda a reducir y controlar los niveles de colesterol.
- Las semillas de sésamo están muy equilibradas a nivel de Sodio y Potasio, con lo cual nos ayudan a tener un buen equilibrio hídrico.
Además de esto, este alimento contiene muchos nutrientes y minerales que las convierten en un magnífico agente nutricional. Zinc, sodio, hierro, calcio, fósforo, magnesio, potasio, manganeso, riboflavina, etc. Además, su aporte de vitaminas E y C es sustancial, sobre todo en relación con la primera.
*Las semillas representan una forma práctica y gustosa de incorporar a la dieta cotidiana, nutrientes de óptima calidad yfácilmente asimilables. Si bien cereales y legumbres son también semillas, por su contenido amiláceo y su forma de consumo, las consideraremos como grupos específicos de alimentos.
Todas las semillas son recomendables, pudiéndose variar diariamente y durante la misma jornada, entre alfalfa (se usa para germinar), almendra, amapola, castaña de cajú, castaña de pará, coco, chía, girasol, lino, maní, nuez (común y pecan),pistacho, sésamo y zapallo. Otras semillas suelen consumirse únicamente en forma de harinas: el caso de la algarroba y el cacao. Única recomendación en la despensa para las semillas: almacenarlas al reparo de fuentes de humedad, luz y calor.
Adquirir semillas con cáscara es la mejor garantía de conservación, ya que el mismo diseño natural preserva a los componentes nutricionales. Excepciones a la regla suelen ser a veces las nueces, que disimulan alguna falla interna. Por ello se suelen demandar semillas peladas, aunque esta certeza y comodidad obliga a mayores precauciones de almacenamiento (usar lugares más frescos y oscuros, y envases herméticos) y acorta su conservación. Esto se incrementa si adquirimos las semillas peladas y además tostadas; este procesamiento intensifica el sabor pero disminuye la conservación, por rancidez de los lípidos.
Además de enteras, podemos tener en la despensa otras presentaciones de semillas. Es el caso de semillas molidas y combinadas; el caso del gomasio (sésamo y sal), el multisemilla (girasol, lino, sésamo y chía) o el queso rallado vegetal (girasol, lino, sésamo, chía, germen de trigo, levadura nutricional, algas en polvo, salvado de avena). En estos casos conviene conservar a reparo de la luz, preferiblemente en heladera y en envase hermético.
También podemos tener semillas en forma de barritas o granolas (con cereales y frutas pasas) ó de mantecas vegetales (tahín, halva, girasol, maní), estas últimas de obligada conservación en heladera. Respecto a estas elaboraciones de semillas, si no las hacemos caseramente, la recomendación es evitar las formas industriales que suelen hacer uso de “ensuciantes” aceites vegetales hidrogenados (margarinas), azúcares refinados y numerosos aditivos y conservantes.